domingo, 11 de mayo de 2008

confesiones de una paranoia que carcome desde el interior. necesidad, necesidad de ser admirada, vista, asimilada, adorada, de ser más, mucho más. paranoia que fagocita los órganos más vitales, más escenciales. vivencias incoherentes, (de)generadas en horas de locura. alucionaciones y engaños de una mente que pierde poco a poco su escencia primitiva. ¿volver? ¿regresar? ¿retornar? ¿agachar la cabeza y aceptar la derrota? ¿asumir al fin que no se es diferente al resto, que no hay nada de especial en uno mismo? sentir, sentir(se) parte del rebaño, pertenecer, pertenecer desesperada-desaforadamente. imposibilidad de aceptación, indiferencia a la resignación y aún así, paradógicamente, una resignación mucho mayor, más profunda, más temible. tocar el fondo con los dedos, sentir el suelo húmedo, frío, pegajoso. verse morir frente a un espejo, verse desaparecer sin siquiera intentar un cambio. gritar sin ser oído, cantar para ser disimulado. las ojeras, las arrugas, el paso del tiempo. tiempo perdido, tiempo resignado, tiempo. las lágrimas que ya no se molestan en mostrarse, la des-humanización, la transformación. falta de sentido, falta de sentimiento, falta de razones, inercia.

1 comentario:

Guillermo N. A. dijo...

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Se deja de comentar cuando no se entiende nada de lo que se lee... o cuando el texto es tan afín que no es posible cambiar ni una sóla palabra...
Quizás cambiaría yo dos o tres palabras que apenas cambiarían el sentido... el enorme sentido de lo que expresas...

Sin comentarios Debb... (y van dos)...

Un beso...
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